jueves, 26 de marzo de 2015

Soy consciente de que a estas alturas nadie leerá este blog, soy culpable de ello. Sin embargo, en vista de todo lo que ha ocurrido en esta última semana respecto a Zayn, necesito un poco de desahogo personal. 
Comencé como "directioner" a mediados de 2012, como la mayoría de nosotras, en realidad. Hoy en día y desde hace bastante tiempo soy incapaz de emplear esa etiqueta para referirme a mí misma. Este fandom se ha convertido en una masa de personas que hemos sabido crecer junto a nuestros ídolos, hemos sabido demostrar nuestro apoyo incondicional y hemos sabido cuándo defender aquello que creíamos correcto. En estos tres años que han pasado, he madurado de la mejor manera posible, he tenido etapas en las que realmente no me gustaba lo que era, hasta llegar a mi yo actual, con el que estoy bastante conforme. 
Mucha gente opina que ser fan, significa apoyar a un ídolo siempre. Yo, en cambio, creo que no hace falta apoyar siempre las decisiones de una persona para demostrar que te importa, de hecho, en varias ocasiones he sentido que alguno de los chicos no estaba haciendo lo correcto y me sentía mal, porque soy incapaz de apoyar aquello que me resulta incorrecto. Cada una de nosotras estamos metidas en esto hasta el fondo, inmiscuidas en un nivel altamente personal, y puede que parezca que eso es algo friki, e incluso inmaduro, pero es lo más bonito que puede pasar. Muchas de nosotras, especialmente las que hemos madurado en el fandom, a la par que ellos, podemos ser tachadas de infantiles y de miles de adjetivos que la gente nos pone por no ser simplemente alguien más en el montón, por tener como afición a cinco personas y su música, en lugar de un deporte o cualquier otra cosa. Sin embargo, la mejor parte de todo esto, es que eso no nos ha achantado. Es cierto que yo ya no me llamo a mí misma directioner, es cierto que no estoy tan pendiente de las noticias, de las fechas, de los acontecimientos y de todo lo relacionado con ellos y con su vida, pero creo que eso también es algo esencial y es un paso que todas debemos dar. Siempre, siempre van a ser un pilar fundamental en nuestra vida, porque unidos o separados, han hecho de nosotras personas increíbles, nos han acompañado durante años en los que hemos vivido muchísimas cosas y nos han permitido conocer a un montón de gente absolutamente genial, pero después de todo eso que, sin duda, no olvidaremos, nos toca vivir a nosotras. 
Es bastante radical decirlo, pero para mí, ya no habrá más One Direction. Obviamente estoy en esto, sigo dentro de este gran proyecto que ha sido nuestro fandom, básicamente porque creo que es algo que está en mi interior, pero sin Zayn, no hay One Direction, y todos estamos de acuerdo en eso. Para mí, así como para ellos, ha terminado una etapa, la mejor de nuestras vidas hasta ahora, y comienza otra. Quiero agradecer todo lo profundamente que puedo, haber formado parte de esto, haber formado parte de una familia muy grande y haberme sentido que era alguien. Estaba muy perdida cuando comencé, pero ahora, esto ha influido tanto en quien soy, que no podría decir todos los aspectos de mi vida que han cambiado. Somos afortunadas por haber conocido a esos cinco chicos, que no son más que personas normales que se han abierto paso en la música, somos afortunadas porque los hemos conocido tanto que casi los sentimos como si fueran nuestros amigos de la infancia. Somos afortunadas porque los hemos visto juntos, porque juntos es como han llegado a lo más alto y para eso no hay recompensa posible. No habrá nada que ocupe el lugar que ellos ocupan en mí, absolutamente nada. Y sé que viviré mi vida, y pasarán los años y yo no podré olvidar este minúsculo pedazo de mi vida del que ellos han formado parte. Así que adiós a aquello que me ha hecho crecer y sentirme alguien que podía con todo, gracias porque he crecido y me siento alguien que puede con todo.